domingo, 8 de junio de 2008

Si apareces.


Te miraré atento e interesado si te conviertes en el fluir del agua
Siempre que no arrastres con tu corriente mis preciados vicios
Tomaré en cuenta tus básicos e irrelevantes sentimientos
Si no me culpas de los mismos, montando en tu espalda su carga

Podrás deslumbrarme con tus llamas incesantes y voraces
Siempre y no quemes el camino del que adolecen mis pies
Escucharé atento tus rabietas entrometidas y necias
Cuando las mires y desgarres entre tus tenaces dientes

Besaré a tu paso ese hogar de tierra que pisas y estercolas
Siempre que no cuestiones mis raíces, invisibles y etéreas.
Comeré de tu mano, cual fiera aplacada por un hada
Si prometes no aplastarme cuando baje mi guardia y mi espada.


Tal vez comparta el aire azaroso de una habitación ansiada
Si lo mantienes ralo y limpio, con el batir de tus alas.
Regresaré tal vez a casa, de mis vuelos en tinieblas espesas
Solo si estás mirando atenta, el mutar de mis garras

Pablo Pérez Sibaja
Abril 2008