Lealtad.
Toca el cielo y muestra tu pequeñez delirante
Saca el pelo de tus ojos y observa el camino
Remueve espinas hambrientas de tu andar errante
Que aquel llamado lejano, nos llene el vacío
Levántate y camina, junto a mí, junto a nosotros.
Sobre el silencio, esa voz de eterna pureza.
Camina segura, junto a furiosos ladridos.
Logrando al anochecer del tiempo, la proeza
Cuando te distraiga un atajo de espectral brillo
El propósito hablará en el viento matutino
Escucha impecable, ¿quién dijo sería sencillo?
El hacer te da la llave del ansiado destino
Levántate y camina, junto a mí, junto a nosotros.
Sobre el silencio esa voz, de eterna pureza.
Camina segura, junto a furiosos ladridos.
Logrando al anochecer del tiempo, la proeza
Aúlla sediento arriba, el miedo peligroso
Filas de humanos falsos en carretas fantasmas
Amasan su mentira sobre aquel suelo fangoso
No soportas todo aquello y es cuando te pasmas
A tientas en la nada, sedienta de consuelo
Encuentras a los tuyos, haciéndote escuchar
Amigos verdaderos, señalan hacia el cielo
Solo llega al final, quien fluye en la lealtad
Pablo Pérez Sibaja
Noviembre del 2007