sábado, 25 de octubre de 2008

Vengo de Un Planeta







Vengo de un planeta, donde el día tiene treinta y seis horas.
La gente las distribuye en ocho para dormir, ocho para trabajar, ocho para aprender, ocho para vivir y cuatro de comodín.
Es un planeta donde se vive de día y se vive de noche, y siempre hay vida en las calles.
Es un planeta donde hay poca iluminación, y no es necesario estar siempre en guardia,
es un planeta donde uno pasa bien despierto, cuando se debe estar despierto, y pasa bien dormido cuando se debe estar dormido.
Es un planeta donde dormir no es una perdida de tiempo, porque hay una dimensión de los sueños siempre conectada.
En mi mundo, lo que entra a tu organismo no te daña, te daña lo que pensás lo que decís lo que hacés con los demás.
Es un planeta donde no existe el enamoramiento, pero existe el amor.
Las mujeres de mi mundo, no se preguntan al cabo de dos años de estar contigo, si estarán perdiendo el tiempo, porque no tenés intenciones de casarte, ni intenciones de formar una familia, ni intenciones de irte a vivir con ellas, porque en mi planeta, la gente tiende a amar la libertad del otro.
En este planeta, no existe el éxito, porque no hay competencia, no te juzgan si querés estar solo, respetan tu silencio cuando estás creando algo, porque en mi planeta la gente está atenta, escuchando, sintiendo, y siendo consciente de su entorno constantemente.
En este planeta un artista no es un paria, un artista es una persona respetable, a quien se acude por consejo y nuevas ideas.
Es un planeta donde no es necesaria la disciplina, porque todo se hace con pasión, la pasión que arrastra a la voluntad, hacia la felicidad de vivir, hacia la maravilla de la armonía y del equilibrio.
En mi planeta la gente no se queja, van y resuelven lo que les molesta, por medios sublimes y creativos, pero al cabo de un tiempo de haber despertado acá, se me ha ido olvidando cómo describirlos.
Abro los ojos y los cierro y el tiempo acá pasa como una linealidad. Se que no es cierta: en mi planeta el tiempo no se percibe lineal, así nos enseñaron, pero acá todo va muy rápido, y parece que yo soy muy lento.
Este mundo es un santiamén hacia la muerte, y a veces siento, que no me va a dar chance de recordarle a los de mi especie, que hay que transformarlo en nuestro planeta.

Pablo Pérez Sibaja
25 de Octubre del 2008

1 comentario:

  1. aunque compartas un mismo espacio nunca olvides que eres de un mundo distinto

    aunque alguien más entienda las miles de necesidades no necesariamente será parte de ellas

    aunque de la espalda y no comparta lo que sienta y lo que piensa contigo, ya eres parte de alguien, aún cuando pienses que es vanal y complicado, nunca olvides que hay un lado oscuro al que nadie tiene acceso solamente con una llave que pocos buscan

    cuando creas estar en perfecto equilibrio,prepárate...

    ¿cuantos rincones de tu tenue existencia tienes miedo de explorar?

    ¿cuantas veces has muerto para encontrar lo que buscabas?

    ¿cuantos metamorfos tomaron tu mano para luego dejarte caer?

    ¿cuatas espinas lleva tu alma, por los continuos y dolorosos errores del diario y pesado andar?

    ¿cuanto conocimiento has adquirido?¿qué has hecho con él?

    nunca olvides que dejaste de ser inocente, no te quejes del resultado de tu aprendizaje, elegiste saber y ahora sabes, ¿que piensas hacer al respecto?

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